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JUNTOS

Hace un tiempo estamos juntos
pisando los mismos pisos
corriendo las mismas horas
girando hacia un mismo lado.

La mirada al horizonte
Magnética línea infinita
Captó nuestra vista en ella
Tan lejos aunque tan cerca.

El tiempo nos dio los frutos
La sabia se complementa
Dos brotes rasgan la tierra
Las siembras y la cosecha.

El futuro está presente
No se vive, se planea
Los ojos hacia adelante
Los pies no tienen platea.

Descubrí que no miraba
Los ojos que me encendían
 Que  estaban en un costado
De frente si el cuello gira.

Cuánto tiempo irá pasando
De perder la maravilla
De absorber esa mirada
De fundirme en sus mejillas.

Y si miro hacia adelante
me veo solo en la vida
Añorando aquel deleite
de contemplar sus caricias.

Ya no pierdo más el tiempo
Construyendo mil castillos
Me sostengo en su mirada,
 Ella la sostiene en la mía.

Y juntos pisamos suave
Con los brotes la gramilla
Descalzos y sin cuidado
Felices dándonos vida.


Autor: @ConiglioFabian

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Con una palabra mía puedo describir un mundo.
Con un gesto tuyo, el universo.

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IMPREVISTO

Ensordecedor. Como una campana. Y yo dentro de ella.
Vi mi reflejo a través de la vidriera del bar. Y las voces mudas de una pareja que desde su mesa hablaban de mí. El calor del mediodía ardiendo en mi espalda no me permitió distinguir dónde se había alojado ese cuerpo extraño. No pude medir el tiempo que me llevó acostarme pesadamente sobre las baldosas de la vereda.

Lo que sí sé es que fui quedando pegado con el tibio adhesivo rojo que hasta ese instante  producía.

Autor: @ConiglioFabian


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(Lago del Desierto, El Chaltén. Santa Cruz, Argentina)

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LA ENTREVISTA

(Amplio living. Nicolás lo recorre y mira sin prisa todos los cuadros, diplomas y biblioteca. Viste traje).
(Entra por la derecha Carmen, vestida con una túnica hindú, con collares y el pelo suelto).
Carmen –Hola.
Nicolás (sorprendido) –Hola, mucho gusto.
Carmen (se acerca y estrecha su mano) –Igualmente. Soy Carmen.
Nicolás –Y yo el licenciado Nicolás Pérez Carrillas. Te consulto: ¿ya estará disponible tu
jefe? Me citó a esta hora por el cargo de Gerente de Diseño de la empresa.
Carmen –No es mi jefe.
Nicolás –La verdad me siento alagado que me haya convocado en su casa porque otras veces… ¿qué? ¿No trabaja para él?
Carmen –No. Vengo por la misma entrevista.
Nicolás –Ah. (Pausa). Linda vestimenta.
Carmen –Gracias. La compré en la feria. De oferta.
Nicolás -¿Cuestiones religiosas, culturales…, una promesa, estrategia atencional?
Carmen –Comodidad. Me ventilo más fácil. Puedo dormir más si no tengo que pensar qué ponerme o cómo peinarme al levantarme.
Nicolás –Ya veo. Buen punto. Yo, la verdad estoy un poco nervioso. Estuve en muy buenos puestos en empresas internacionales, pero nunca en uno con la importancia de la Rotemberg & Company.
Carmen –Por suerte yo no estoy condicionada porque nunca trabajé en otra empresa. A propósito, ¿licenciado en qué me dijiste que eras?
Nicolás –No le dije. Licenciado en Recursos Humanos, Diseño y Proyección Internacional. También estoy haciendo una maestría en Estrategias tecno-corporativas. Y un curso de diseño de páginas web. Y otro de telemercadeo orientado a las nuevas políticas navieras para la Comunidad Europea. El sábado termino un curso por Skype.
Carmen -¿De marketing o algo así?
Nicolás –No, de escritura teatral. Para diversificar los conocimientos. Lo leí de un gran CEO. Bueno, ya no hablemos más de mí. Y usted, ¿licenciada en qué?
Carmen (Ríe estrepitosamente) -¿Licenciada? Nooo. Apenas terminé la secundaria. La verdad siempre me mantuvo mi familia. Lo que sí, leo mucho, me relaciono con mucha gente, viajo mucho y tengo sobre todo una gran, pero gran intuición. Pero nada más que eso.
Nicolás –Disculpe, sin ofender, pero me llama la atención que haya llegado a esta instancia de la preselección para este puesto que, obviamente no se le ofrece a cualquiera.
Carmen –Y bueno, tal vez, ¡tráfico de influencias! (ríe) No, jajaja, era un chiste.
Azcurra (Entra por la izquierda) –Buenas noches señores. Soy El licenciado Federico Azcurra, jefe de contrataciones de la Rotemberg & Company, empresa a la que aspiran ingresar como Gerentes de Diseño. Pero, como saben, sólo uno de ustedes lo podrá lograr. Por eso los citamos en mi casa, porque con mi equipo consideramos que en ambientes no laborales es donde mejor se conocen a las personas. ¿Están de acuerdo en seguir con la entrevista?
Nicolás –Je, en mi caso, licenciado, no tengo problema. Leí lo suficiente sobre las nuevas corrientes que propician dinámicas como las del “casual day” a los efectos de trabajar mecanismos alternos con los empleados de las grandes corporaciones. Sé que la exigencia de este puesto se corresponde con la magnitud de la empresa que lo requiere. Por mí, debe despreocuparse, je. No se la señorita, (mira a Carmen) con todo respeto, si podrá afrontar la prueba.
Carmen –Gracias por lo de señorita, Nicolás. ¿No te ofende que te diga por tu nombre en lugar de llamarte por tu título?
Nicolás –En absoluto. Me remonta a mis años mozos.
Carmen –¿Trabajaste en un bar?
Nicolás –Con todo respeto, no tuve el gusto.
Carmen –¿El gusto? Juaaa. La verdad que hay que tener mal gusto para tener el gusto de depender de los antojos de los comensales y sin embargo atenderlos fingiendo con la mejor sonrisa.
Nicolás –Mire licenciado, creo que su tiempo es muy valioso y no quisiéramos distraerlo con nuestras pláticas inconducentes.
Azcurra –En absoluto, caballero. Disfruto y me solazo en el nivel de competitividad que denoto en sus “pláticas inconducentes”.
Nicolás –Con el debido respeto, licenciado, espero no haberme expresado de manera incorrecta al tratar de inconducente la amable charla con la señorita. Tampoco me mueve el afán de la competencia deshumanizadora, muy por el contrario, creo que al mantener las formas, trato también de ofrecer el mayor de los respetos con quienes me relaciono.
Azcurra –Bien, si me permiten…
Nicolás –Adelante, nomás, licenciado.
Azcurra –Como les decía, si me permiten, pasaremos a la primera parte de esta extensa entrevista. Comenzaremos con un examen proyectivo. Digo una palabra alternando con cada uno de ustedes y en un segundo deben decir otra que les salga espontáneamente.
Nicolás –Je, esto se pone interesante. Felicitaciones licenciado.
Azcurra –Bien, entonces comienzo. Ante la primera palabra, completa Carmen, ante la segunda Nicolás y así sucesivamente. Recuerden que no deben pensar, sólo responder.
Nicolás (refregándose las manos) –Espero poder responder con rapidez y no pisar el palito, je.
 Azcurra –Empecemos: “loción”.
Carmen –“Camello”.
Azcurra –“Ventilador”.
Nicolás –Emmm… “limpio, aire, luz”.
Azcurra –Una sola palabra, Nicolás.
Nicolás –Sí, perdone licenciado, me traicionó la emoción. Espero no haber defraudado sus expectativas… digo, las expectativas de la empresa.
Azcurra –Seguimos. “Parlante”.
Carmen –“Camellos”.
Nicolás (interrumpiendo) -¡Ya lo dijo, ya lo dijo!
Azcurra –Nicolás, por favor, es un test proyectivo. Si a Carmen dos palabras distintas le sugieren la misma palabra, usted no se preocupe. ¿Estamos?
Carmen –Aparte eran otros camellos distintos. ¿Cómo se llaman los que tienen dos jorobas?, ¿o eran los que tienen una sola joroba?
Azcurra –Bueno, no importa. Pasamos una palabra más para cada uno y será suficiente.
Nicolás –Entendido licenciado. Soy todo oídos.
Azcurra –“Externocleidomastoideo”.
Carmen –“Cigarrillos”.
Azcurra –“Prisión”.
Nicolás –“Libertad”. ¡No, no, no!, ¿puedo cambiar? Se me ocurrió una mejor.
Azcurra –No, no se puede Nicolás. Pero no se aflija. Lo está haciendo muy bien.
Carmen –Este ejercicio me dio ganas de fumar. ¿Puedo salir a fumarme un Camel?
Azcurra –Vaya, la esperamos.
(Sale Carmen).
Nicolás –Con el debido respeto, licenciado, ¿le puedo formular una pregunta?
Azcurra –Pregunte nomás con confianza.
Nicolás –No sé muy bien cómo encuadrar la pregunta… Sería… no se… verá…
Azcurra –¿Por qué son tan diferentes los dos perfiles que quedaron finalistas para el puesto?
Nicolás –Algo así.
Azcurra -¿Y usted qué pensó al respecto?
Nicolás –¡Ah! ¡Ya entendí, y los felicito, los fe-li-ci-to! Lo ví en alguna película. Ya me parecía. ¡Me ponen a prueba con una actriz que finge ser otra candidata y a partir de allí me evalúan! ¡Magistral! ¡No caí en la trampa pero fue magistral de todas maneras! ¿Hubo otros candidatos antes que yo y que no se hayan dado cuenta?
Azcurra –Nicolás, le juro por lo que más quiero que Carmen no es ninguna actriz de reparto como usted maquina. Me parece que vio muchas películas, amigo…
Nicolás –No creerá que pierdo mi tiempo en distracciones superfluas, por favor. Y disculpe mis maquinaciones. Tal vez me juegue en contra la ansiedad que tengo por obtener este puesto, para el que creo, modestamente, estar preparado.
(Entra Carmen)
Carmen –Perdón. ¿Seguimos? (se sienta).
Azcurra –Sí, por favor. En este segundo momento cada uno va a elegir el nombre de una fruta con la cual se identifique.
Nicolás –Perfecto. Para esto soy bueno. Je, esto me gusta.
Azcurra –Bien, empezaremos. La fruta puede ser… (Carmen se acomoda en la silla)… ¿qué es ese sonido? (Pausa)… ¿Y ese olor?
Nicolás -¿Qué sonido?, ¿qué olor? No siento nada.
Carmen (Señalando a Nicolás) –Fue él.
Nicolás -¿Qué? ¡Yo no hice nada!
Azcurra –Nicolás, ¿está diciendo la verdad?
Nicolás -¡Por favor señor mío! ¿A usted le parece que tengo aspecto de ser esa clase de personas? Con el debido respeto, ¡no me ofenda!
Azcurra –¿Esa clase de personas qué? ¿Que no dicen la verdad o que emanan flatos?
Nicolás -¡No! ¡Que no dicen la verdad!... ¡ni que emanan flatos en público!
Carmen –¿O sea que yo sí tengo ese aspecto?
Nicolás -¡Por favor señorita, no me haga perder la paciencia! ¡Seamos realistas! ¡Si acá hay alguien que tiene el talante para el puesto, indefectiblemente soy yo! ¡Esa toga de medio pelo no la hace ni creativa ni mucho menos respetable para una empresa como esta! ¡Y esos pelos, que más que pelos son chuzas! ¡Por favor! Y usted, licenciado, ¡no me diga que este pajarraco puede ser “Gerente de Diseño” de su empresa si no puede diseñar su propio vestuario! ¡Por favor! ¡Con el debido respeto! Estoy desilusionado, de-si-lu-sio-nado. Me voy, porque creo que me merezco un lugar mejor. Muchas gracias y buenas noches. (Se va).
Azcurra (Pausa) –Sorprendido. Ganaste la apuesta.
Carmen –Yo te decía, el de ayer le ganó por lejos. Una Rotemberg si hay algo que tiene es intuición.

                        @ConiglioFabian
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