3 comentarios

NO SOY

No soy una monja.
            No soy mi hija.
No soy mi conciencia.
        No soy mi empleada.
No soy mi dueña.
     No soy la que quiero ser.
No soy la sombra de mi padre.
     No soy la proyección de mi madre.
No puedo ser una puta.
         No puedo ser una heroína.
No puedo ser una genia.
    No quiero ser una boxeadora.
Nunca sería una mujer de larga cabellera.
        Nunca sería lo que no alcanzo
ni dejaría de ser lo que de mí me avergüenza.
          Nunca fui una persona débil.
Nunca seré lo suficientemente fuerte.

        No soy lo que pensás.

        No soy lo que te digo.

No soy, sin embargo, lo que no te doy a entender que soy.

Autor: @ConiglioFabian



0 comentarios

SOLO

Uno

Sólo uno solo.
Sin más.
Alrededor de nadie,
Rodeado por nadie.
Sin voces cercanas,
Sin rumores lejanos.

Solo.
La negación del par,
La nada en el tiempo.
El desierto neutro,
El silencio multiplicado
Por falta de palabras heredadas.
El grito sin destino,
El llanto sin emoción.

Vida hueca,
Vacío no buscado
Ni descubierto,
 Por falta de encuentros
Que lo delaten tal.

Ser nadie
Para nadie,
Solo ser yo
Para mí.

¿Hay algo más terrible incluso que no ser?

Autor: @ConiglioFabian



Quise ahorrar
todas las palabras posibles para ser taxativo
y quedé callado.

0 comentarios

PRIMER MES

Hace un mes abrí este espacio para compartir textos de mi autoría.
¿Qué mejor cosa le puede pasar a un texto que ser leído?
Fuera de mis cálculos, hoy cuento con 2.700 visitas.
Y esos son ustedes, que me están leyendo ahora.
Por eso creí justo escribirles para darles un GRACIAS enorme.
No olviden que cualquier sugerencia, devolución, comentario, serán bienvenidos y respondidos.
Un abrazo,
@ConiglioFabian

0 comentarios

LA MANCHA


Hospital Periférico. El espacio dividido en dos mitades separadas por una puerta: a la izquierda una camilla y una vitrina con remedios y elementos de primeros auxilios. A la derecha, un mural de prevención de accidentes domésticos y tres sillas en hilera para la sala de espera. En la silla de la izquierda, un anciano con grandes lentes y expresión semirrígida (como secuela de una hemiplejia) y unos papeles entres sus manos.
(El viejo esperando ser atendido, con temblequeos y tos. Está sentado arqueado hacia adelante. Al entrar el siguiente personaje, saca pecho y muestra una compostura normal. De manera intempestiva entra por la derecha, por donde está la puerta de entrada, una chica alta con grandes lentes de sol. Golpea la puerta del consultorio reiteradamente sin recibir respuesta. De pronto mira atrás y va a sentarse de un salto en la silla de la derecha, se acomoda los lentes de sol como vincha. Movediza, hace ademanes como queriendo buscar a alguien que le explique qué debía hacer para que la atiendan).
Chica (Acelerada) ―Hola. Están atendiendo, ¿no?
Viejo ―Buenas, señorita. Mire, la de la entrada me dijo que espere un rato que el doctor salía de cirugía y enseguida atendía.
Chica ―Ah, okey. ¿Y hace mucho que está esperando?
Viejo ―¿Eh?
Chica ―Si hace mucho que…
Viejo (interrumpiendo) ―No, diez minutos, nomás.
Chica ―¿Tiene que presentar esos papeles?
Viejo ―¿Eh? (aferrando los papeles sobre el pecho).
Chica ― Que si tiene que…
Viejo ―Ah, sí, controles de rutina. (Le surge un ataque de tos).
Chica ―Ah. Se lo ve bien...
Viejo ―Sí, sí. Estoy mejor que nunca. Fíjese que el estudio me dio todo negativo.
Chica ―¿Como un test de embarazo?
Viejo ―¿Eh?
Chica ―No, nada. (Pausa. Busca algo en la cartera).
Viejo ―Y usted, ¿un control?
Chica (Se sienta en el banco del medio). ―Estoy muy preocupada… Me salió una manchita acá en el costado. (Se levanta la remera a la altura de la cadera por un costado para mostrarle).
Viejo ―Ah… (No ve nada). Fíjese…
Chica ―¿Se da cuenta? ¡Estoy aterrada! Sólo pienso en mis hijos, ¡que se van a tener que criar solos!
Viejo ―Pobre… y ¿cuántos hijos tiene?
Chica ―¿Eh?
Viejo ―Que cuántos h…
Chica ―Ah, por ahora ninguno. Pero cuando la mancha crezca por todo el cuerpo voy a tener tres hijos.
Viejo ―Ah.
Chica ―O cuatro. Todavía no se.
Viejo ―Mire usted. Yo por suerte no tengo hijos. Por eso estoy en tan buen estado. Sino ya tendría una mancha más grande que la suya.
Chica (sorprendida) ―¿O sea que de verdad la vio? Porque a mí, la verdad, me cuesta un poco verla.
Viejo ―Es que debe tener problemas de la vista. ¿Usted tienes diabetes?
Chica ―No por ahora. Todavía no me lo diagnosticaron. Es que no conseguía turno. A la mañana trabajo y siempre me hacían los análisis de tarde. No desayunaba pero sí almorzaba. Sino no aguanto todo el día.
Viejo ―Pero entonces debe ser crónico lo suyo. Además la mancha no se ve fácil porque es del mismo color de su piel. Tiene piel color mancha… (Creyendo que la chica le habló) ¿Eh?
Chica ―No, no dije nada. Pero lo pensé… De verdad que escucha bien. ¡Y eso que podría ser mi abuelo!
Viejo ―¿No le dije que no tuve hijos?
(Mientras tanto, por la puerta interna del consultorio entra un médico residente joven, quitándose la bata y los guantes, ambos muy manchados de sangre).
Chica ―Perdone, lo había olvidado.
Viejo ―No se preocupe. ¿Y su marido cuántos años tiene?
Chica (Desencajada) ―¿¿¿Cómo quiere que tenga marido con esta mancha??? ¿A usted le parece fácil mi vida?
Viejo ―Disculpe.
Chica (Con mirada tierna) ―No se preocupe.
Médico (apoyado en la camilla) ―¡Siguiente!
Viejo ―no tener hijos me permitió viajar por todo el mundo.
Chica ―Ajá. (Mira hacia la puerta ante la llamada del médico).
Médico ―¡¡¡Siguiente!!!
Viejo ―¿Sabe a quién vi en Venecia?
Chica ―El médico.
Viejo ―¡No! A “Miqui Rush”, el de la película.
Chica ―Digo que llama el médico.
Viejo ―¡Ah, disculpe! Bueno, nos vemos. (Se levanta con dificultad, se endereza lo más que puede y entra).
Médico ―¿Qué le anda pasando abuelo?
Viejo ―Cómo le va doctor. Le traigo estos análisis que me había pedido el otro doctor, el canoso.
Médico ―Ah, sí. Me contó que usted tenía que venir. Déjeme verlos.
Viejo ―¿Eh?
Médico ―Que me deje v…
Viejo ―¡Ah, sí, sí, sírvase, doctor!
Médico ―Veamos… mmm… a ver… ajá… ups. Ay. Epa. Oooopa… ¡Uy!
Viejo ―¿Y doctor?
Médico ―El informe está fenómeno.
Viejo ―¿Sí?
Médico ―Ajá. Muy exactos los resultados, ni un error de puntuación ni de ortografía, párrafos justificados, sangría en cada uno de ellos. ¡Una pinturita! Lo que sí, usted tiene seis meses de vida.
Viejo ―¿En serio?
Médico ―Disculpe la franqueza, pero soy un profesional.
Viejo (Le da un nuevo ataque de tos) ―¿Seguro que no hay un error?
Médico ―¡Para nada!
Viejo (entusiasmadísimo) ―¡Gracias! ¡El mes pasado, su colega también me dio seis meses! Vengo el mes que viene sin falta. (Lo abraza y le da un beso en la frente).
Médico ―Perfecto abuelo. Tómese estas pastillas.
Viejo ―¡Para la tos?
Médico ―No. Mentoladas. Para la halitosis.
Viejo ―¡Gracias doctor, gracias! (Nuevos abrazos y besos. Se va renovado y feliz).
Viejo (A la chica) ―Un maestro. Que le vaya bien a usted.
Médico ―¡Siguiente!... (Entra la chica). ―Siguien…ta. (al levantar la vista y ver que era una chica).
Médico ―Pase, pase. ¿En qué la puedo apoy… en qué la puedo ayudar?
Chica (acercándose sensualmente) ―Mire mi mancha, doc.
Médico (Tragando saliva) ―¿Dónde la tiene?
Chica ―Acá. (Levanta lentamente la remera mostrando el costado). ¿Me la ve?
Médico ―¿Qué cosa?
Chica ―¡Ay! ¡Ji, ji, jí! ¡Qué ocurrente, doc! A todas las pacientes les dirá lo mismo!
Médico ―No crea, a la paciente que atendí recién en cirugía no le llegué a decir nada…
Chica ―¿Entonces soy sólo yo la agraciada… doc?
Médico ―¿Me dijo que tiene una mancha? Yo la verdad, no veo nada.
Chica ―¡Vamos doc, no me trate como una cualquiera! No hay peor sordo que el que no quiere ver.
Médico ―¿Eh?
Chica ―Dije que no hay peor sord…
Médico ―¡Ah, sí, ya entendí! Sólo que me quedé pensando que hay manchas que no se ven a la vista pero sí al tacto… por su rugosidad… entiende… Algunas hasta son cancerígenas y empiezan a emanar olores pútridos, entiende… aunque no se ven, se sienten.
Chica ― ¡Doc! ¿O sea que me tiene que tocar y oler para saber si tengo cáncer de piel?
Médico ―Lamentablemente, la ciencia todavía no ha encontrado otra manera…
Chica ―Pero doc, (mirando adelante y levantando un hombro de manera sexy)… ¿qué pretende usted de mí?

APAGÓN

@ConiglioFabian